Crecí en un pueblo, fui a la Universidad a la ciudad y, como ingeniero, conocí mucho mundo. Pero faltaba algo, una conexión vital.
Decidí dejar la ESPECIALIZACIÓN -que es cómo evolucionan los insectos- para decantarme por la DIFERENCIACIÓN -que es como evolucionan los humanos naturales. El insecto repite y repite hasta su perfección en un campo; el humano aprende y aprende, caminando hacia su completitud propia e individual.
Ahora guío a personas y empresas a encontrar su camino verdadero en esta civilización en plena transición que es el siglo 21, cuyas paradojas y contradicciones nos confunden fácilmente.
Mi hilo conductor son las enseñanzas que nos legó el Dr. Carl Jung en el siglo 20, aplicadas al día a día de nuestro tiempo.
Para conseguir tu objetivo, movilizamos tus símbolos y arquetipos, que no son otra cosa que tu energía vital. Al hacerlo, te proporcionan una nueva cotidianidad más amplia y funcional, que te aporta mejor estado físico y organización mundana más efectiva.